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¿Te sientes confundido y no sabes lo que realmente quieres hacer en la vida? ¿Sientes que no estás experimentando la satisfacción que deseas en la vida? ¿Estás aburrido de tu profesión? ¿Encuentras que la vida no tiene un sentido especial para ti? ¿No sabes exactamente lo que te gustaría hacer, pero estás seguro de que no es lo que estás haciendo ahora mismo? ¿Te es difícil tomar decisiones?, ¿Te encuentras constantemente con dilemas que solucionar?
Avanza en la dirección de tu inspiración sincera, definiendo tus valores.
¿Sientes que te minimizas frente a según qué personas, frente a según qué situaciones?
¿Ves a otras personas – no más inteligentes que tú – lograr grandes objetivos?
¿Te autoconvences de que esta forma de vida es únicamente la que puedes conseguir?
¿Qué haces para enfadarte? ¿Qué haces para ponerte triste? ¿Qué haces para ponerte alegre? ¿Qué haces para sentirte inseguro?
Cuando formulo estas preguntas a la gente, primero hay un silencio… y luego la respuesta tiende a ser algo así como “No lo sé”, o “No tengo ni idea.” Para mucha gente no tiene sentido el preguntar qué es lo que tú haces para sentir estas emociones.
Pero el aprender cómo se generan estas emociones nos lleva a la raíz de cualquier problema sin quedarnos atascados en los síntomas.
A veces es necesario desaprender lo aprendido para poder actuar de manera más flexible y en la dirección adecuada para conseguir los resultados deseados.
¿Te sientes malentendido por los demás? ¿Quizás sientes que no sabes cómo explicarte bien? ¿O que no puedes expresarte con claridad debido al miedo a no ser aceptado? ¿Tu relación con tu pareja, tus relaciones con tus amigos, familia o compañeros no son como desearías que fueran?
¿Qué distingue un líder mediocre de un buen líder?
¿Y un buen líder de uno excepcional?
Ser un líder excepcional precisa algo que pocos tienen –pero algo que muchos pueden desarrollar– para eso se necesita un enfoque diferente, que requiere que vuelves a tu naturalidad.
¿Estás realmente cansado de tener que exteriorizar siempre tus partes más “positivas” intentando con toda tu fuerza ocultar las partes “negativas” de ti, pero cuando estás solo o con personas de mucha confianza explotas y das vida a las partes más “feas” de tu personalidad, aquellas que pensaste que tenías -o creías tener- bajo control? o ¿te sorprendes a ti mismo por completo por actuar de pronto de una manera completamente fuera de tu “Imagen Ideal”?
¿Deseas vivir una vida con satisfacción personal y autorrealizarte?
¿Quieres equilibrar tu vida personal y profesional y atender las áreas importantes de tu vida que has descuidado?
¿Tienes un deseo profundo de…?
¿Romper con algo que te ha estado impidiendo vivir la mejor versión de ti mismo y expresar tu expresión única a nivel personal como profesional?
¿Realizar cambios interiores que tienen efecto directo sobre tu bienestar, autoestima y relaciones interpersonales?
¿Poseer las herramientas, tiempo y espacio para despejar tu mente y obtener claridad mental?
¿Tienes claros tus objetivos? ¿Te has fijado metas a tí mismo en uno o en varios aspectos de tu vida? ¿O eres, por el contario, una persona que se deja llevar por el curso de la vida? ¿Eres de los que planean las cuatro semanas de vacaciones anuales a la perfección, dejando las otras 48 semanas del año sin dirección?
A menudo observo en mis sesiones privadas y talleres que muchas personas no tienen objetivos definidos, por diferentes razones. Pero si no sabes a dónde te diriges, ¿cómo puedes saber por dónde vas?
¿Sientes que incluso cuando tu pareja está intentando complacerte, no te llega a entender nunca del todo? O al revés, ¿Sientes que algo falla en tu relación porque la otra persona se enfada contigo… sin que tú sepas por qué? ¿O sin que ellos te den una explicación?
“Deberías llamarme más a menudo”… “Deberías cambiar tu estilo de ropa”… “Deberías encontrar un mejor trabajo”… “Deberías ser más maduro”… ¿Por qué no eres más atento conmigo?”… “¿Por qué no eres más sano?”… “¿Por qué no eres más organizado?”… “¿Por qué estás siempre en desacuerdo conmigo?”… “Por qué no eres más cariñoso conmigo?”…
Si prestas atención, te darás cuenta de que tienes este tipo de pensamientos en una relación, al menos una docena de veces al día. Estos pensamientos son una forma de querer que la realidad que vivimos con nuestra pareja sea diferente de lo que realmente es.
¿Te sientes malentendido por los demás? ¿Quizás sientes que no sabes cómo explicarte bien? ¿O que no puedes expresarte con claridad debido al miedo a no ser aceptado? ¿Tu relación con tu pareja, tus relaciones con tus amigos, familia o compañeros no son como desearías que fueran?
¿Sientes que te minimizas frente a según qué personas, frente a según qué situaciones?
¿Ves a otras personas – no más inteligentes que tú – lograr grandes objetivos?
¿Te autoconvences de que esta forma de vida es únicamente la que puedes conseguir?
¿Sientes que incluso cuando tu pareja está intentando complacerte, no te llega a entender nunca del todo? O al revés, ¿Sientes que algo falla en tu relación porque la otra persona se enfada contigo… sin que tú sepas por qué? ¿O sin que ellos te den una explicación?
“Deberías llamarme más a menudo”… “Deberías cambiar tu estilo de ropa”… “Deberías encontrar un mejor trabajo”… “Deberías ser más maduro”… ¿Por qué no eres más atento conmigo?”… “¿Por qué no eres más sano?”… “¿Por qué no eres más organizado?”… “¿Por qué estás siempre en desacuerdo conmigo?”… “Por qué no eres más cariñoso conmigo?”…
Si prestas atención, te darás cuenta de que tienes este tipo de pensamientos en una relación, al menos una docena de veces al día. Estos pensamientos son una forma de querer que la realidad que vivimos con nuestra pareja sea diferente de lo que realmente es.